Hoy ha habido un antes y un después en ti, o quizás así me
lo has hecho saber hoy, a pesar de tus 17 años (que no son pocos) siempre nos
has mostrado tu lado más juguetón, gruñón y pícaro. A pesar de la edad que
tienes, siempre has tenido una vitalidad envidiable… tanto, que por la calle
siempre te confundían con un cachorro (a pesar de tus canitas).
En cambio hoy… hoy me lo has dicho con tu mirada, he visto
tus ojos y lo he sabido… Los años pesan (incluso para ti) y lo que parece que
no iba a llegar nunca empieza a adueñarse de tu pequeño cuerpecito, y es que la
vejez nadie la puede detener.
Todo el mundo nos ha dicho siempre la suerte que has tenido
de dar con una familia que te quiera, de aquel 3 de setiembre que coincidimos
en el parque, tu tan perdido y nosotros tan entristecidos… pero lo que no sabe
la gente, es que la suerte la tuvimos nosotros. A pesar de la gruñón y puñetero
que eres en ocasiones, siempre has sido muy cariñoso y nos has demostrado lo
mucho que nos quieres cada día… espero a ver sabido estar a la altura.
No sé cuánto tiempo seguiremos juntos... pueden ser meses o
incluso años pero necesitaba decírtelo… eres parte de nuestra familia… te
queremos Jack…